Mujeres fuertes, mujeres libres. Mujeres que dan miedo.
Si los hombres aman a las cabronas o las prefieren brutas, no lo sé. Y me genera algo de conflicto que exista un libro para cada uno de esos estereotipos tan extremos, irreales y que tan poca justicia nos hacen a la mayoría de las mujeres, que de entrada muy rara vez nos consideramos brutas. Es indignante que se promueva la ignorancia o la estupidez aparente, como un método para lograr que tu macho alfa se quede a tu lado. Con respecto a las cabronas, no me imagino, ni te imagino, levantándote todos los días en busca de una nueva estrategia para dominar, someter y manipular a tu pareja.
Querer parecer bruta o cabrona con el fin de atraer al hombre de tus sueños, me parece una auténtica y gran pendejada. Las mujeres tenemos vidas, ideas y aspiraciones propias. Creer que vivimos por y para el hombre, es minimizar nuestro potencial y violentar nuestra condición de individuos libres. Con todo y eso, a la mayoría de los seres humanos nos gusta estar en pareja; algunos dicen que incluso es una necesidad biológica, y aquí es cuando las cosas se ponen un poquito complicadas.
Porque alrededor de la vida en pareja se han creado dramas, comedias, canciones y leyendas plagadas de mitos y creencias ridículas. Que si das el primer paso eres una “fácil”, que si no dejas pasar tres días para contestarle la llamada todo se irá al carajo, que hay que hacerse la difícil pero no tanto, que no te puedes acostar con él hasta la tercera cita, que acostarse en la tercera cita es de zorras, que no te puedes acostar con él hasta que te pida matrimonio, que te acuestes para que te de anillo de compromiso, que no te acuestes nunca, que no te arregles demasiado para verlo, que mejor sí, que no muestres interés, que seas una bitch. Es cansado. Es desgastante. Es ridículo.
¿Y si no nos da la gana? ¿Y si queremos ser nosotras mismas y hacer lo que nos nazca? ¿Y si decidimos darle prioridad a nuestros ideales y sentimientos por encima de cualquier estrategia macabra para cazar a la presa? ¿Y si resulta que nos queremos un poquito más de lo que la sociedad espera y decidimos sernos fieles a nosotras mismas?
Nos dicen que nos vamos a quedar solas. Que al hombre le gusta tener el control de la situación, que necesita una compañera complaciente y condescendiente, una mujer comprensiva y abnegada, alguien que sacrifique por él, que duerma con él y que viva por él. Y como tú, de manera egoísta decides ponerte en primer lugar en la lista de prioridades, estás condenada. Nadie va a tomarte en serio. Nunca serás considerada marriage material, y peor: nunca serás parte del selecto grupo de parejas matrimoniadas. ¡Qué tragedia!
Somos mujeres fuertes. Mujeres que podemos dar el primer paso si nos da la gana, o esperar tranquilas porque no esperamos nada, porque vivimos para nosotras mismas, porque un compañero representa una opción y una decisión, no un tema de vida o muerte. Una mujer valiente, fuerte y poderosa, puede dar miedo, porque no cabe en el estereotipo de “lo femenino” ese ser débil y dependiente que para vivir necesita la protección y validación masculinas. Y sí, podemos dar miedo. Los hombres inseguros son fácilmente intimidados por nuestra fuerza e independencia; el reconocimiento de nuestra libertad los hace sentir amenazados; algunos intentarán opacarnos, minimizarnos, reducirnos y “ponernos en nuestro lugar”, en el lugar que sus limitadas mentes consideran que nos corresponde. Y en ese caso, mejor darles miedo. Que ni se acerquen. Que mejor se compren una mascota. Porque no estamos para estupideces, porque sabemos lo que queremos y al tipo de hombre que queremos a nuestro lado. Hombres maduros y seguros de sí mismos, hombres que se enamoran de nuestras ideas, nuestras capacidades y nuestra fuerza; que nos quieren como aliadas y como amantes; que buscan motivar nuestros sueños porque desean vernos realizadas, que nos piden apoyo para cumplir los suyos porque valoran nuestro intelecto. Que nos quieren libres, porque saben que el único amor que vale la pena es aquel que nace de la libertad y la decisión consciente. Hombres para los que nuestra fuerza, independencia y potencial son motivo de admiración, no de miedo. Hombres con los que vale la pena vivir nuestras vidas. Esos que buscan un ser humano con quien compartir, no una mascota que los espere junto a la puerta y a la cual sacar a pasear de vez en cuando.
Y aunque el mundo está lleno de esos hombres maravillosos, quizás nos lleguemos a topar con alguno de los incorrectos; y será fácil darnos cuenta, porque vamos a leer el miedo en sus ojos y el desdén en sus palabras; cuando eso pase, agradécele a tu fuerza por ser un excelente filtro. Porque lo tienes clarísimo: ni quieres, ni mereces ser mascota de nadie.
Quieres vivir, quieres amar, quieres ser libre.
8 Comments
maybermeo
Me gusto mucho el post!!! Si fuma vez quisieras visitar mi blog aquí te dejo el link 🙂 https://deliriousarchives.wordpress.com
Ana
Me encanta tu blog, me siento súper identificada con tu manera de pensar!!! Mi parte favorita:
“Las mujeres tenemos vidas, ideas y aspiraciones propias. Creer que vivimos por y para el hombre, es minimizar nuestro potencial y violentar nuestra condición de individuos libres.”
Daniela Castro
Reblogueó esto en Utterly Disclosedy comentado:
Una gran mujer. Ella siempre me da fuerza con sus palabras. A veces, entre mujeres, debemos recordarnos aquello que la cultura machista intenta hacernos olvidar. 💜
Dámaris Villegas Murrieta
Dani, gracias por apoyar mi trabajo. Tener cerca mujeres como tú no sólo me motiva, me inspira. Está de más decirte que este post fue en gran medida inspirado por las historias que compartes. Está de más decir que eres una de esas mujeres fuertes y libres <3
Graciela
Que bueno q me toco vivir estos tiempos!! Donde la mujer tiene más privilegios, donde puede expresar sus ideas, compartirlas y porqué no? ayudar u orientar a otras, a ser o quizá darnos cuenta q somos más fuertes de lo q creemos. Porque cargamos una fuerza interior muy grande, una fuerza q fue sembrada en nosotros el día q nos empujaron a la vida nuestras Madres!! Gracias x cultivar tu fuerza y compartir los frutos!!!❤
Angélica Enríquez
Dámaris, como siempre todo un deleite leerte; hasta el próximo post.
Rain
That’s a slick answer to a chlnnelgiag question
Joaquin
Bla, bla, bla. Lo que dices queda muy bonito, pero nada real. De que sirve que defendais esta liberalizacion si luego no dais el paso y realmente os compartáis como tal? Cuantas veces habéis tenido el valor de dar el primer paso a la hora de conocer a un hombre? De decirle lo que sentís por el, dando el primer paso? Vosotras abogais mucho este tipo de temas pero a la hora de la verdad las cobardes sois vosotros y vuestros prejuicios que jamás os dejarán ser libres porque las primeras machistas sois vosotras mismas. A mi me hubiera encantado que una mujer tomará la iniciativa conmigo y jamás hubiera pensado mal de ella, todo lo contrario, creería que es digna de admiración. A la hora de dar el paso no lo hacéis por miedo al rechazo y a dañar vuestro ego, y por miedo a que se piensa mal cuando os debería de dar igual si tan libres e independientes os creéis.