• Ser foráneo y comer como rey en 4 pasos.

    Aceptémoslo. Presumir que se te queman hasta las quesadillas  ya no está cool. Quizás en la prepa, cuando vivías en casa de tus papás y la comida aparecía en la mesa como por obra y gracia de un batallón de elfos domésticos, no importaba mucho; pero ahora que has salido de tu terruño para estudiar en otra ciudad, probarte a ti mismo y ser más o menos independiente, el arte de cocinar es una práctica básica de supervivencia. Yo lo viví, y hace un rato, mientras leía un post con el que me sentí profundamente identificada, Soy foránea, ni de aquí ni de allá,  de mi amiga y blogger Mariana…

  • 5 cosas no tan divertidas de tener 25. Reflexiones de una 20Something.

    Siempre he creído que el “ando hormonal” es una muy mala excusa para justificar la tristeza o la confusión resultado de hechos o situaciones específicas y poco reflexionadas,   además de ser una expresión que se presta para  minimizar y descalificar a la mujer. Pues bien, entre el día de ayer y esta mañana he sido víctima de una melancolía confusa para la que, o no tengo explicación, o ganas de buscársela.  Y una persona que me conoce más o menos bien y que es para mí bastante importante me ha dicho hace un rato: “Estás hormonal, acéptalo. No tiene nada de malo y no le estás haciendo daño a nadie”.…

  • Del amor de tu vida y otras grandes mentiras.

    De niña había un asunto que me daba enormes vueltas en la cabeza: encontrar al amor de mi vida. Quizás por culpa de los pájaros de las princesas de Disney, con sus historias inverosímiles acerca de las relaciones interpersonales,  las novelas de Televisa o mi educación católica que admitía a un sólo hombre en mi vida futura. La cosa es que yo estaba convencida de que uno de mis más grandes objetivos en la vida sería encontrar a ese ser mitad príncipe, mitad galán de novela, con el que podría casarme y vivir una vida de cuento de hadas, en un castillo enorme y sin las penurias de la realidad moderna.  Y…

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